Los cambios degenerativos-distróficos en la estructura de la columna y los tejidos adyacentes se denominan osteocondrosis. Más del 70% de la población mundial sufría de dolor de espalda acompañado de un deterioro de la movilidad, y muchos de ellos no tenían idea de que todos estos síntomas eran signos de osteocondrosis, la enfermedad más común de la columna. Es muy importante identificar el problema en las etapas iniciales, ya que las etapas posteriores de la enfermedad son difíciles de tratar y cuando la enfermedad comienza, corre el riesgo de perder la movilidad por completo.
Hoy hablaremos sobre cómo se manifiesta la osteocondrosis y qué síntomas acompañan a esta enfermedad.
Manifestaciones clínicas de la enfermedad.
El proceso de destrucción en la osteocondrosis afecta no solo al tejido óseo-cartilaginoso de la columna, sino también a los vasos, arterias y terminaciones nerviosas.
- Como resultado del cambio y la destrucción de las vértebras, aparece una presión excesiva en los vasos, las arterias principales deterioran el suministro de sangre, se desarrolla hipoxia; este síndrome se llama vascular.
- La deformación de las vértebras que se produce durante la enfermedad conduce a cambios anormales en la columna (lordosis, escoliosis, cifosis), un cambio banal de postura es un síndrome estático.
- La lesión de las terminaciones nerviosas, los vasos sanguíneos y las arterias conduce a un deterioro de los procesos metabólicos en los tejidos, su suministro de nutrientes, como resultado de lo cual aparecen los síntomas (en forma de manifestaciones ulcerativas en la piel) de la osteocondrosis, llamado síndrome trófico.
- La lesión de las terminaciones nerviosas se acompaña de entumecimiento de la piel y un deterioro de la respuesta muscular, tales síntomas de la enfermedad se denominan síndrome neurológico.
La enfermedad puede afectar cualquier segmento de la columna: cervical, torácica, lumbar, además, a menudo afecta dos secciones al mismo tiempo. Los signos de osteocondrosis dependen directamente del lugar de su localización y del grado de destrucción del área afectada.
Síntomas de osteocondrosis de las vértebras cervicales.
Hoy en día, la osteocondrosis cervical se diagnostica con bastante frecuencia en la población en edad laboral y los primeros signos a los que, como es habitual, pocas personas prestan atención son las frecuentes cefaleas occipitales que se trasladan paulatinamente a la zona temporal. Incluso la etapa inicial de la enfermedad se acompaña de malestar, dolor a corto plazo en la columna cervical, un crujido al girar la cabeza.
Además, en ausencia de un tratamiento adecuado, la enfermedad progresa, el dolor se intensifica, la sensibilidad de la cintura escapular superior disminuye (esto se debe a un deterioro en el riego sanguíneo).
El clímax de la enfermedad es una pérdida completa de la actividad motora de las extremidades superiores. Los síntomas de la osteocondrosis cervical, que resultan de la circulación sanguínea alterada, también son:
- Deterioro de las funciones del aparato vestibular, mareos, ruidos, zumbidos, silbidos en los oídos; función visual alterada (visión borrosa, volar delante de los ojos);
- La pérdida periódica del conocimiento, la dificultad para respirar y la falta de oxígeno son posibles en los ancianos.
Además, una persona puede estar atormentada por ronquidos, entumecimiento, sensación de frío en los dedos, la probabilidad de una violación de la coordinación de movimientos es alta.
Síntomas de osteocondrosis de la región del tórax.
La osteocondrosis de las vértebras torácicas es una enfermedad bastante rara porque la columna es menos móvil en este punto y está sostenida por una fuerte estructura de costillas. Sin embargo, esta enfermedad tiene lugar y los signos de osteocondrosis de la región del tórax son muy diversos.
La etapa inicial de la enfermedad se acompaña de dolor en el pecho que desciende hacia la parte superior del abdomen. Los síntomas de la osteocondrosis del tórax a menudo se confunden con manifestaciones de otras dolencias: colecistitis, angina e incluso cólico renal. No es raro que un paciente acuda a un cardiólogo con quejas de dolor en la región del corazón y, después de un examen completo, con sospecha de osteocondrosis, se lo deriva a un neurólogo.
Dependiendo de la ubicación de la lesión (parte superior, media, inferior del segmento mamario), pueden aparecer síntomas como tos, el llamado "bulto en la garganta", gastritis, aumento de la presión, arritmias cardíacas y motilidad intestinal restringida. Por lo tanto, antes de un diagnóstico preciso, el médico debe realizar un examen completo para descartar otras quejas.
Síntomas de la osteocondrosis de la columna lumbar.
Las primeras manifestaciones de la osteocondrosis son los dolores tirantes en la región lumbar, que se irradian a las extremidades inferiores. En reposo las personas prácticamente no notan ninguna molestia, pero si realizan un trabajo físico, hacen un movimiento brusco o permanecen en una posición durante mucho tiempo, las sensaciones de dolor se intensifican, acompañadas de lumbago y entumecimiento de las extremidades inferiores.
A medida que avanza la enfermedad, el síndrome de dolor se puede transmitir al área de la ingle, mientras que el sacro experimenta un alivio significativo en posición horizontal. La osteocondrosis de la columna lumbar también tiene los siguientes síntomas:
- disminución de la sensibilidad, sensación de hormigueo, descamación de la piel;
- Entumecimiento de las piernas que luego puede convertirse en parálisis parcial o total;
- una sensación de frío en las piernas, esto se debe a una violación del suministro de sangre debido a la compresión de las arterias, los vasos sanguíneos;
- la función de sudoración puede verse afectada;
- Las disfunciones del sistema genitourinario también son posibles debido a un trastorno circulatorio en la parte inferior de la columna.
La osteocondrosis de cualquier tipo se acompaña de un deterioro de la actividad motora de las vértebras, del flujo sanguíneo, compresión de las terminaciones nerviosas y espasmos de las fibras musculares. El grado inicial de la enfermedad responde bien al tratamiento, lo que no se puede decir sobre las etapas posteriores, por lo que es muy importante diagnosticar la enfermedad y comenzar el tratamiento de manera oportuna.
Si conoce los primeros signos de osteocondrosis espinal, existe la posibilidad de que pueda superarlos por completo sin el uso de medicamentos ni una intervención quirúrgica. En esta etapa, la recuperación completa se produce de acuerdo con procedimientos fisioterapéuticos y ejercicios terapéuticos. Esté atento, escuche a su cuerpo y así podrá evitar muchos problemas.