Osteocondrosis de la columna torácica.

Osteocondrosis de la columna torácica.

La osteocondrosis torácica es una enfermedad degenerativa de la columna torácica. La enfermedad afecta inicialmente a los discos intervertebrales, provocando dolor de espalda y síntomas desagradables. El "envejecimiento" prematuro del tejido cartilaginoso del disco intervertebral también es específico de la enfermedad.

La osteocondrosis se puede diagnosticar tanto a los 20 años como en pacientes de mediana edad.

La enfermedad es menos común que otras formas de osteocondrosis: cervical y lumbar. Esto se debe a la movilidad reducida de la región pectoral y a la protección que brindan el corsé muscular y las costillas.

En la región torácica hay 12 vértebras, de T1 a T12. Las vértebras inferiores son las más comúnmente afectadas: T10, T11, T12.

Síntomas de la osteocondrosis torácica.

Los síntomas de la osteocondrosis de la columna torácica incluyen:

  • Dolor en el pecho
  • Respiración dificultosa
  • Aumento del dolor al respirar profundamente.
  • Mayor fatiga
  • Marcha inestable
  • Opresión en la zona del pecho.
  • ociosidad
  • La aparición de dificultad para respirar.
  • Pies fríos
  • Dolor en el esófago
  • Tos

El dolor por osteocondrosis torácica se divide en dorsago o dorsalgia según sus características.

Dorsago: dolor punzante en el área del pecho. Ocurre cuando se permanece en una posición durante mucho tiempo. El dolor puede dificultar la respiración.

La dorsalgia es un dolor moderado en la zona de los discos intervertebrales afectados. Cuando respiras profundamente, el dolor aumenta. Las sensaciones desagradables comienzan gradualmente.

Causas del desarrollo de la osteocondrosis torácica.

Las causas de la aparición y desarrollo de la osteocondrosis torácica a menudo se asocian con el estilo de vida del paciente y la carga desigual en la columna. Por ejemplo, las personas que pasan largos períodos de tiempo sentadas están en riesgo: trabajo remoto o de oficina frente a la computadora, conducción frecuente.

Un estilo de vida sedentario altera el funcionamiento de los sistemas circulatorio y linfático y el ejercicio insuficiente debilita el tejido muscular. Al mismo tiempo, al sentarse, aumenta la carga sobre la columna.

La aparición de osteocondrosis torácica también puede verse afectada por lesiones previas en la columna, exceso de peso y inmunidad debilitada.

La osteocondrosis también puede ocurrir en mujeres que usan tacones altos con frecuencia o que están embarazadas.

La exacerbación de la osteocondrosis torácica es posible debido a una posición incómoda para dormir, fumar, asistir a un masaje de mala calidad o hipotermia.

Complicaciones

Los procesos degenerativos en la columna torácica pueden conducir al desarrollo de las siguientes patologías:

  • La compresión de la médula espinal es la compresión de la médula espinal que produce una disminución de la sensación en el abdomen, la espalda y el área del pecho.
  • La cifosis es una curvatura de la columna.
  • El abultamiento y la hernia espinal es un abultamiento del centro del disco intervertebral que afecta la funcionalidad del páncreas y los intestinos.
  • Neuralgia intercostal: dolor agudo en el espacio intercostal.

Los órganos que pueden verse afectados por la complicación dependen de la vértebra afectada.

Grado de desarrollo de la osteocondrosis torácica.

  • Me gradúo: aparece un ligero dolor que desaparece rápidamente en una posición cómoda. Se pierde humedad en el disco y el núcleo pulposo se mueve ligeramente. No siempre se presta atención a esta etapa porque el dolor no causa molestias graves y pasa rápidamente.
  • II grado: aparecen grietas en el disco intervertebral, una posición estable de la columna provoca espasmos, dolor en la espalda y el pecho. El disco intervertebral comienza a perder su elasticidad y su altura comienza a disminuir. Los músculos de la zona afectada están constantemente tensos.
  • III. Grado: hay un abultamiento de la parte central del disco intervertebral: el núcleo pulposo. Por este motivo se produce una fractura intervertebral. El dolor se vuelve constante y el cartílago comienza a adelgazarse.
  • Grado IV: el tejido del anillo fibroso se reemplaza por hueso. El tejido óseo comienza a descomponerse.

Diagnóstico de osteocondrosis torácica.

Si sospecha de osteocondrosis de la columna torácica, definitivamente debe programar una cita con un terapeuta o neurólogo. Durante el examen, el paciente habla de sus quejas y el médico realiza un examen físico. Durante el examen se presta atención a la relación entre la altura del hombro y la cintura pélvica, la postura, la forma del pecho y el estado de los músculos.

Luego, el médico emitirá una derivación para una prueba de diagnóstico. A partir de los estudios se le puede prescribir al paciente:

  • Radiografía: se toman radiografías de las áreas problemáticas de la columna para mostrar cambios en los discos intervertebrales.
  • Tomografía computarizada: le permite evaluar el estado del sitio de la lesión y examinar el estado de los discos intervertebrales.
  • ECG: recomendado si se sospecha una enfermedad cardiovascular.

¿Cómo tratar la osteocondrosis torácica?

Se utilizan métodos conservadores para tratar la osteocondrosis de la columna torácica. Tienen como objetivo eliminar el dolor, aliviar los espasmos y normalizar la circulación sanguínea. Éstas incluyen:

  • masaje
  • terapia física
  • terapia física
  • Tomar vitaminas y medicamentos.

Masaje para la osteocondrosis torácica.

Masaje para el tratamiento de la osteocondrosis torácica.

El masaje de la zona cervicotorácica ayuda a aliviar el dolor y la inflamación y fortalece los músculos que mantienen las vértebras en condiciones estables.

Durante la sesión se utilizan las siguientes técnicas de masaje: caricias, presiones, amasamientos, frotaciones y vibraciones. La dirección de acción en la osteocondrosis depende de la ubicación de la lesión. El masaje debe ser realizado por un especialista que hará que el procedimiento sea realmente efectivo. Para obtener mejores resultados, se pueden utilizar aceites especiales durante el masaje.

Sin embargo, antes de realizar un curso de masaje, es necesario asegurarse de que no esté contraindicado para el paciente. Debe consultar a su médico sobre esto. La lista de contraindicaciones incluye enfermedades cardiovasculares, aumento de la temperatura corporal, tuberculosis y enfermedades de la piel.

terapia física

La gimnasia para la osteocondrosis torácica consiste en un conjunto de ejercicios destinados a fortalecer los músculos de la columna y formar un corsé muscular fuerte. En las etapas iniciales, la gimnasia te ayudará a evitar la toma de medicamentos.

¿Qué efecto tiene la terapia con ejercicios sobre la osteocondrosis torácica?

  • La respiración profunda se vuelve correcta.
  • Se crea la postura correcta.
  • Reduce el estrés en la columna.
  • Los músculos profundos de la espalda se vuelven menos rígidos.
  • Aumenta la movilidad del pecho.

Ejercicios para la osteocondrosis de la columna torácica.

Antes de empezar a hacer gimnasia, es necesario calentar. Puede calentar los músculos y prepararlos para la actividad física. Para calentar, puede utilizar balanceos de extremidades, giros y vueltas del torso, cuello y pelvis.

A continuación se muestran algunos ejercicios adecuados para el tratamiento de la osteocondrosis torácica:

  • "Bote": debe acostarse boca abajo, estirar los brazos por encima de la cabeza y mantener las piernas rectas. En esta posición, debe doblar el pecho, suavemente y al mismo tiempo levantar los brazos y las piernas.
  • Elevaciones de hombros: mientras está de pie y con los brazos relajados a lo largo del cuerpo, debe levantar cada hombro uno a la vez.
  • Se inclina en una silla: debe sentarse en una silla de modo que su espalda quede firmemente presionada contra el respaldo. Hay que bajar las manos. En esta posición, mientras inhala, debe poner las manos detrás de la espalda e inclinarse hacia atrás. Mientras exhala, debe inclinarse hacia adelante. También puedes inclinarte hacia un lado.
  • Arco de espalda: de pie a cuatro patas, es necesario arquear la espalda y mantener esta posición durante unos segundos. Luego debes volver a la posición inicial. Es recomendable realizar el ejercicio sobre una colchoneta especial.

Los ejercicios deben realizarse periódicamente durante varios meses. La gimnasia de recuperación no debe durar más de 30 minutos y debe realizarse con calzado y ropa cómodos. Si se produce un dolor agudo, se debe dejar de hacer ejercicio.

terapia física

La fisioterapia es adecuada para tratamientos complejos. Puede utilizarse como terapia adicional o independiente. Con osteocondrosis torácica, el médico puede prescribir los siguientes procedimientos:

  • La magnetoterapia es el efecto de un campo magnético en el área afectada, que permite normalizar la circulación sanguínea, restaurar los tejidos afectados y mejorar la movilidad de la región lumbar.
  • La terapia con láser implica la exposición de rayos láser al área afectada. Contribuye a mejorar la inmunidad, tiene efecto analgésico y antiinflamatorio. No hay dolor durante el procedimiento.
  • La terapia con ondas de choque implica la exposición a ondas infrasonidas acústicas. Promueven la reabsorción de crecimientos óseos, estimulan la producción de colágeno y mejoran la circulación sanguínea.
  • La electroforesis médica es una técnica eficaz para aliviar el dolor y mejorar la nutrición de los tejidos afectados. Se colocan electrodos y almohadillas con ingredientes activos médicos sobre la piel del paciente.

Todos estos procedimientos ayudarán a aliviar las sensaciones desagradables de los síntomas de la osteocondrosis torácica.

Disco intervertebral sano (azul) y dañado por osteocondrosis torácica (rojo)

Tratamiento farmacológico de la osteocondrosis.

Durante el tratamiento farmacológico, al paciente a menudo se le prescribe un complejo de medicamentos. Dependiendo de las manifestaciones clínicas de la osteocondrosis, el médico determina la duración del curso y la lista de medicamentos específicos. La lista de medicamentos puede incluir, por ejemplo, antiinflamatorios, relajantes musculares, vitaminas y ungüentos o geles especiales.

Nutrición para la osteocondrosis torácica.

Como medida de tratamiento adicional, al paciente se le puede prescribir la dieta "Tabla No. 15". La dieta no requiere renunciar a los alimentos más populares, pero su peculiaridad radica en una dieta con un alto contenido de vitaminas.

Como parte de la dieta puedes comer:

  • Pan
  • leche
  • sopas
  • Carne magra – es recomendable comerla todos los días
  • pasta
  • Verduras – tanto frescas como en ensaladas o cocidas
  • Huevos
  • Frutas frescas
  • moras frecas
  • Muchos tipos de dulces
  • Mantequilla y aceites vegetales

Las bebidas permitidas incluyen café suave, té, jugos y kvas.

Qué no comer:

  • Hojaldres
  • Platos con carnes o pescados grasos.
  • Productos de chocolate

En cuanto a las bebidas, no se recomienda beber café fuerte, té fuerte ni bebidas alcohólicas.

Prevención de la osteocondrosis torácica.

Las medidas preventivas recomendadas incluyen:

  • Natación u otros deportes acuáticos.
  • Calentamiento regular cuando se trabaja frente a la computadora durante mucho tiempo.
  • Mantenga la postura mientras está sentado: la espalda debe estar recta y los hombros cuadrados.
  • Evitar la hipotermia de la espalda.
  • Terapia de ejercicio regular

Además, se debe prestar atención a la elección de la ropa de cama. Un colchón y una almohada inadecuados impedirán que la espalda y el cuello se relajen mientras duerme. Por este motivo, para una estancia confortable con osteocondrosis, se recomienda adquirir accesorios ortopédicos especiales.